El agua es un recurso fundamental para la vida en nuestro planeta. Su importancia se extiende a diversas áreas, incluyendo la agricultura, la salud humana y la sostenibilidad ambiental. En el ámbito agropecuario, el agua es esencial para el riego de cultivos y la mantención del balance hídrico en el perfil edáfico, influyendo directamente en la cantidad y calidad de los alimentos producidos, asegurando así la seguridad agroalimentaria.